Es una actividad nueva, con una matiz completamente diferente al resto de actividades y que no renuncia en absoluto a la terapia física.
Consiste en la realización del cuidado y mantenimiento de una zona al aire libre donde se han plantado flores, planta y alguna hortaliza, y se realizan labores de labranza, con ayuda de los técnicos par que no se lesionen y sepan hacer tareas como regar, cortar las hojas y, sobre todo, estar en contacto con la naturaleza.
Con esta actividad se pretende asistir al usuario desde el punto de vista físico, emocional y social.